El origen de los sistemas informáticos de Laboratorios Clínicos se remonta a los años 70 en USA. Sin embargo a nuestro país se demoraron más tiempo en aparecer.
En Chile, en los 80s, aún se informaban los resultados de exámenes a través de informes hechos a mano; ya sea escritos en máquina de escribir o entregados inteligentemente a través de un informe que se hacía con un timbre especial que indicaba los nombres de todos los exámenes de cada área determinada en el cual se rellenaba solamente el resultado numérico obtenido en la muestra del paciente.
Las solicitudes de exámenes se trabajaban por orden de llegada y se procesaban con números correlativos rotulados directamente en los tubos. Por aquellos tiempos, los errores de cruce de identidad y de transcripción eran de alta recurrencia, ya que la más mínima distracción podría provocarlos.
Desde este punto en adelante la historia difiere para atención pública y privada. Acercándose a los 90s los laboratorios privados iniciaron el desarrollo de interfaces primitivas que se comunicaban de forma unidireccional, permitiendo que los resultados obtenidos en equipos automatizados fueran enviados a un computador en el que se podían ver y luego se debían transcribir a un informe final para su impresión.
Las grandes empresas transnacionales empezaron el negocio de los sistemas informáticos de laboratorio en formato comodato y de esta forma se asociaba el LIS a alguna línea específica, principalmente química.
Hacia los años 2000 los sistemas de información LIS realizaban tareas básicas de ingreso de información del paciente y la solicitud de los exámenes, así como la producción de las primeras etiquetas, permitían el procesamiento automático en equipamiento gracias a la bidireccionalidad. Todos los otros procesos se mantenían sin posibilidad de tener registro electrónico.
Los software de desarrollo extranjero tenían la gran desventaja de soporte fuera de Chile y muy poca o nula flexibilidad, por lo cual, a medida que pasó el tiempo a finales de los 2000, comenzaron a aparecer nuevas soluciones de desarrollo nacional que permitían mejores tiempos de respuesta y flexibilidad. De este modo se logró una enorme ventaja para iniciar la integración de LIS con Registros Clínicos Electrónicos de las instituciones de salud.
A partir de entonces se crearon módulos para lograr registrar electrónicamente en estos sistemas de información absolutamente todos los procesos que se realizan en los laboratorios clínicos y también la posibilidad de extraer estadísticas a partir de dicha información.
En la última década los desafíos empiezan con el enfoque centrado en el paciente, como entrega de resultados en páginas web e integraciones con totem de auto-atención.
Finalmente, la digitalización de los laboratorios ya nos permite abordar diversos enfoques de inteligencia automatizada que logra minimizar errores, mejorar la precisión diagnóstica, la calidad en los procesos, entre otros.
Hoy en día es imposible concebir la idea de un laboratorio clínico que funcione sin un sistema informático de laboratorio LIS, volviéndose uno de los equipos esenciales.
Valtek cuenta con su solución informática de laboratorio ProActiveLIS, que es un sistema flexible y se mantiene a la vanguardia frente a los nuevos desafíos en salud.
Cuenta con completos módulos para asegurar todos los procesos de laboratorio clínico, entre lo que se destacan:
ProActiveLIS cumple con las directrices ministeriales actuales, y tiene la capacidad de incorporar nuevas regulaciones para satisfacer las necesidades del laboratorio clínico.
Y tú, ¿en qué década estás hoy respecto a tu Sistema de Información de Laboratorio Clínico?
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