La calidad de la muestra es fundamental para obtener resultados que sean representativos del estado de salud de los pacientes. Actualmente las técnicas de detección de material genético han contribuido a la entrega de resultados más específicos en los laboratorios clínicos
Es el procedimiento que consiste en recoger una parte o una porción de material biológico, como secreción nasofaríngea, sangre u orina.
La recolección y transporte de muestras es una etapa crítica para los laboratorios ya que ambas variables pueden afectar la calidad del proceso analítico, es por esto, que se deben estandarizar estos procesos en los laboratorios de biología molecular y laboratorios clínicos.
Con el objetivo de preservar las muestras para estudio molecular de agentes patógenos existen los medios de transporte, por ejemplo VTM, que permiten recolectar y transportar la muestra al laboratorio y conservarla por mayor tiempo, siendo esta y la inactivación de la carga viral una de las características más relevantes.
Las técnicas de biología molecular se enfocan en la detección y tipificación del material genético el que se puede realizar a través de técnicas como: reacción en cadena de la polimerasa (PCR) para amplificar ADN y la reacción en cadena de la polimerasa inversa (RT-PCR) que amplifica ARN.
Estas pruebas permiten detectar la presencia de agentes patógenos ya sea virus, bacterias u hongos presentes en las muestras clínicas, por lo que los tiempos de detección son menores que al detectar la respuesta inmune.
Existen diferentes tipos de muestras que pueden apoyar al diagnóstico de enfermedades infecciosas y alteraciones genéticas, como:
Las tórulas para recolectar muestras nasofaríngeas se caracterizan por presentar un mango de plástico flexible, delgado y por lo general la punta es de nylon y con textura similar a la de un cepillo, lo que facilita la recolección de la muestra. Se suelen utilizar para el aislamiento en muestras respiratorias de agentes como, COVID-19, influenza y meningitis.
Se realiza insertando suavemente un hisopo en la fosa nasal, girando para tomar la muestra de 10 a 15 segundos. Después se retira y se introduce en la otra fosa nasal de igual forma, concluyendo el proceso introduciendo la tórula en un tubo o en el envoltorio según corresponda.
Consiste en una punción venosa realizada por lo general en el antebrazo con técnica aséptica. Se puede requerir sangre completa, suero o plasma.
La recolección de la muestra se realiza de la primera micción en un frasco esteril, evitando contaminar la muestra con otros materiales biológicos, como flujo menstrual o deposiciones. Se pueden detectar agentes como: U. urealyticum, N. gonorrhoeae, C. trachomatis.
Las pruebas PCR son un método confiable para diagnosticar enfermedades infecciosas ya que se pueden detectar antes de que aparezcan los síntomas y cumplen un rol fundamental en la prevención de la afección.
La calidad que tu laboratorio necesita